Lo que nació como un emprendimiento dentro de la cocina de Camila Videla, hoy se consolida como un negocio líder en tortas de hojarasca. Hojas de Cami (antes Las Milhojas) llegó a nuestro estudio con la necesidad de un re-branding para responder a nuevas expectativas y necesidades de sus clientes y mostrar la madurez del negocio marcada por la apertura de su primer taller. Fue así como desarrollamos una estrategia de marca donde definimos posicionamiento, propósito, valores y personalidad. Identificamos audiencias clave y rescatamos su esencia y corazón a través de un relato centrado en el valor de compartir y reunirse en torno a la comida como una forma de entregar cariño. Todo esto lo plasmamos en una identidad visual llena de vida, vibrante, alegre, flexible y creativa, donde el cariño, la familia y la dulzura son protagonistas.

Bajo el concepto de “lo cotidiano” reunimos sentimientos y vivencias que configuran la experiencia de compartir una torta. Momentos y anécdotas entre familias y amigos dan luz a un relato de marca lleno de cariño que busca conectar con su público desde la emoción y no tanto desde el expertise, lo que posiciona a Hojas de Cami como una marca cercana, diferente y alternativa entre otras marcas del mercado de repostería en Chile.

Pasamos de un mercado cuya tendencia era minimalista y sofisticada, en tonos grises y mármol, a una propuesta visual vibrante, con exceso de colores, texturas y sobretodo mucho manjar. Quisimos poner luz en lo rico y dulce de los momentos compartidos en familia, con fotos y videos que muestran la realidad y retratan la belleza de lo imperfecto de un chorreo de manjar, mascadas varias, múltiples risas o las manos que meten los dedos en la torta.

Lanzamos la nueva identidad en sus plataformas digitales bajo la consigna “la vida es más vida cuando nos encontramos”.

Creamos una paleta de colores vibrante para representar toda la energía y alegría que afloran en las celebraciones en torno a una torta, colores que transmiten la calidez, cercanía y optimismo de Hojas de Cami ,tratando de alejarnos de los códigos visuales típicos del mercado pastelero.

Finalmente diseñamos un sistema de packaging que representa todo el amor que hay tras la elaboración de una torta, tanto de Camila como de todas las personas que trabajan junto a ella.